Reseña: ¡Y yo me cago en Holanda, joder!



Como muchos ya sabran, hace poco comenzó el mundial. Claramente, los equipos con los que voy son 3: Japón, Argentina y España (por orden de preferencia). Así que, para disfrutar de este espectaculo futbolístico, suelo ver todos los partidos que puedo de estos tres equipo. Los partidos de España puedo disfrutarlos en casa; mientras que los de Argentina y los de Japón, o los veo en casa de mi entrenador, o me bajo a un bar que está abajo de mi casa que lo atienden unos chinos muy majos. Así fue, como en compañía de Koga vi el primer partido en el mundial de Japón. Ese maravilloso partido donde Japón venció a Camerún con un maravilloso gol de Keisuke "Izaki" Honda (Lo de Izaki se lo puse yo, porque me recordaba al personaje de una película que hace poco vi). De esta manera, mi equipo favorito a ser el campeón este año, comenzó el mundial. Hoy jugaban su segundo partido, contra Holanda... un partido que a primeras ya se veía complicado. Esta vez fui a ver el esectáculo solo, me senté en la bara frente a la tele, con mi Coca~Cola, y comencé a ver aquel encuentro. La posesión era de Holanda con un 71% de control de balón, lo que dejaba a Japón con 29%. A pesar de esto, mientras que hubo 4 ocasiones de Japón a portería, Holanda no disfruto de ninguna. Esto se debía a la ardua defensa Nippona y a sus contrataques (donde en la defensa cabe destacar la actuación de Marcos Tulio Tanaka, quien despejaba todo centro con su cabeza). Llegamos al descanso con un 0 - 0. Yo orgulloso, antes de acabar el partido, Japón enlazo un contrataque con pases, que no consiguió entrar al área, pero disfruto de un lanzamiento de Endo que se fue por el costado de la portería. Bien, los problemas para el equipo del Imperio del Sol Naciente comenzaron en el segundo tiempo. Lo primero que sucede es que tras varias jugadas Holanda consigue adelantarse con un gol que debería haber sido anulado. Tras un centro que salva Japón, un jugador Holandés controla y pasa a atras, fuera del área, donde Sneijder saca un tiro que no llega a parar Kawashima. Ahora bien, así contado, todo parece precioso y válido... pero bien, no todo es así. Vamos a relatarlo con detalles. El centro de Holanda es despejado por uno de los defensores Japoneses, con poca fortuna, y el balón va a parar a un delantero Holandés, el cual, para hacer el control se ayuda de la mano izquierda, voluntariamente. Cede el pase a Sneijder, que remata a portería, donde Kawashima (quien hizo una actuación maravillosa a pesar del gol) salta un poco antes de tiempo y el balón le golpea en el canto del guante y sale hacia la portería. El gol quedaría anulado si el arbitro llega a ver la mano, pero claro, no la vió. A partir de ese momento Japón fue a la carga, a por todas, llegando a crear mas ocaciones de peligro, pero cuando cometía un error Holanda salía al ataque contra ellos. Así, dos contrataques casi acaban en gol, pero ahí estaba Kawashima, que en los dos mano a mano, salió victorioso. El segundo problema sucede en el último minuto del partido. El ataque de Japón hace llegar el balón por la banda derecha hasta el área Holandesa, donde el jugador Japonés hace un auto pase, adelanta al Holandes por su espalda y este jugador, agarrandole del brazo y luego empujandole lo hace caer. ¿Penalti? Según el reglamento si, porque no deja progresar al jugador y además, lo empuja los últimos metros. Pero claro, nos encontramos en el final del partido, un penalti sería algo escandaloso y complicado, así que, todo queda en un saque de puerta. El partido acaba, y Japón pierde su segundo encuentro, eso sí, plantandole la mejor cara a una Holanda que ha conseguido ganar gracias a la suerte, y no por propio mérito, puesto que Japón disfruto de más ocasiones que ellos. Ahora les queda el tercer partido contra Dinamarca, y tienen que ganar. Seguro que los Cuervos de Oriente van a dejarse las plumas.

La dichosa mano de Holanda...

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