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Texto: Un cuento en la distancia ~Carta 2~
4/06/2010 11:30:00 a. m. | Publicado por
the FeriO |
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El pueblo ya está completamente nevado, es impresionante como los naranjas del otoño poco a poco han ido perdiendo su fuerte resplandor ante el sol, y han cedido al más puro blanco. Muchos de los hombres mayores del pueblo dicen que este será un invierno duro, sin lugar a dudas en parte ya se siente como el frío se cala en los huesos, incluso la música que más se oye cuando estoy a punto de entrar por la puerta del instituto es el choque de dientes que tiemblan por el frío. Sin duda, yo creo de verdad que este será el invierno más frío…
¡Es verdad! He comenzado a trabajar de mensajero en el pueblo. Entrego las cartas de la ciudad y traigo de allí lo que la gente me pide, aunque tengo que bajar y subir varias veces seguidas, a causa de que con la bicicleta no puedo cargar todo lo que me piden, aunque lo prefiero así… en cierta manera tengo la cabeza centrada en esto y no pienso en otras cosas que podrían distraerme. El otro día cuando baje a la ciudad que me encargaron comprar pasteles (que comprar comida es lo mejor, siempre me dejan coger algo), y pasé por delante del cine donde se proyectaban películas antiguas ¿te acuerdas cuando fuimos? Yo sí. Recuerdo que nos sentamos al fondo del todo, y vimos “Metrópolis”… bueno, ver no es el verbo apropiado… ¡nos quedamos dormidos a los veinte minutos de empezar la película! Es que creo que los jóvenes de hoy en día no estamos hechos para ver cine mudo y con unas escenas tan pesadas (intente volver a verla… es imposible…).
La semana que viene ya podremos hacer la escultura de hielo en la fuente central del pueblo… ando demasiado nervioso, y pese al poco tiempo que queda no tenemos ninguna idea planeada… se nota que no estás, eras tú siempre la que con una sonrisa decía las ideas que a todos les agradaban… ahora siento que todos me miran, esperando que yo sea aquel que pueda vislumbrar lo que cautive los corazones… pero yo… yo solo sé lo que cautivaría al mío, no tengo esa vista tan abierta… intentaré hacerlo lo mejor que pueda, al menos me esforzaré al máximo… en la próxima carta te lo contaré, y si puedo, adjuntaré una foto de cómo nos quedo… seguro que a los chicos les hace ilusión saber que tú podrás verlo.
Esperaré la respuesta… quizá la reciba en mano cuando baje a la ciudad a buscar las de los demás… y sí, sé lo que me dirías, como cuando cogí la bici el día que nevó: “Ten cuidado, por favor”… siempre lo tengo, gracias a ti.
P.D: Este invierno tendrá la frialdad y el sueño que nos dio “Metrópolis”… ojala fuera capaz de descansarlo junto a ti…
¡Es verdad! He comenzado a trabajar de mensajero en el pueblo. Entrego las cartas de la ciudad y traigo de allí lo que la gente me pide, aunque tengo que bajar y subir varias veces seguidas, a causa de que con la bicicleta no puedo cargar todo lo que me piden, aunque lo prefiero así… en cierta manera tengo la cabeza centrada en esto y no pienso en otras cosas que podrían distraerme. El otro día cuando baje a la ciudad que me encargaron comprar pasteles (que comprar comida es lo mejor, siempre me dejan coger algo), y pasé por delante del cine donde se proyectaban películas antiguas ¿te acuerdas cuando fuimos? Yo sí. Recuerdo que nos sentamos al fondo del todo, y vimos “Metrópolis”… bueno, ver no es el verbo apropiado… ¡nos quedamos dormidos a los veinte minutos de empezar la película! Es que creo que los jóvenes de hoy en día no estamos hechos para ver cine mudo y con unas escenas tan pesadas (intente volver a verla… es imposible…).
La semana que viene ya podremos hacer la escultura de hielo en la fuente central del pueblo… ando demasiado nervioso, y pese al poco tiempo que queda no tenemos ninguna idea planeada… se nota que no estás, eras tú siempre la que con una sonrisa decía las ideas que a todos les agradaban… ahora siento que todos me miran, esperando que yo sea aquel que pueda vislumbrar lo que cautive los corazones… pero yo… yo solo sé lo que cautivaría al mío, no tengo esa vista tan abierta… intentaré hacerlo lo mejor que pueda, al menos me esforzaré al máximo… en la próxima carta te lo contaré, y si puedo, adjuntaré una foto de cómo nos quedo… seguro que a los chicos les hace ilusión saber que tú podrás verlo.
Esperaré la respuesta… quizá la reciba en mano cuando baje a la ciudad a buscar las de los demás… y sí, sé lo que me dirías, como cuando cogí la bici el día que nevó: “Ten cuidado, por favor”… siempre lo tengo, gracias a ti.
P.D: Este invierno tendrá la frialdad y el sueño que nos dio “Metrópolis”… ojala fuera capaz de descansarlo junto a ti…
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Esta es la segunda parte de la historia. Como veís sigue la misma estructura que la anterior. La verdad es que aún no he hecho que la cosa se ponga interesante... tampoco sé si cuando lo intente lo conseguiré pero bueno... simplemente son cartas con sentimiento... como dicen en Tegami Bachi: Sé la carta que cree las mayores emociones a un corazón puro.
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